¿Sientes que los malos días se han convertido en tu nueva normalidad? La verdad es que los malos días a menudo son causados por nuestros propios malos hábitos acumulados o una creencia subyacente, tal vez inconsciente, de que si comienza mal, solo empeorará. Esto significa que usualmente tienes el poder de evitar tener un mal día. Todo se trata de crear el escenario adecuado para que suceda. Aquí hay algunos consejos rápidos que son buenos hábitos para cultivar. Incluso puedes descubrir que algunos malos hábitos solo son malos debido a la forma en que se han manejado hasta ahora. Entonces, aquí tienes algunos hábitos para ayudarte a tener un mejor día:
Hábito 1: Ser agradecido
Esto no es solo decir momentáneamente: «Esto en mi vida es bueno, mi vida es buena». Es un ejercicio cerebral, un entrenamiento para que tu cerebro vea lo bueno y lo hermoso de la vida como parte de su normalidad, en lugar de vivir en un mar de problemas y negatividad. El momento en que lo hagas depende de ti. Hacerlo al inicio del día significa que configuras el día con una perspectiva positiva. Hacerlo antes de acostarte ayuda a liberar la pesadez y el estrés agotador de tus pensamientos.
Hábito 2: Cambia tu entorno
Comprar un boleto de avión no es necesario, caminar por el parque también sirve. Visitar un lugar nuevo de vez en cuando puede ayudar a estimular tu mente, dándote esa recarga para poder continuar tu trabajo en un estado mental saludable.
Hábito 3: Haz una cosa a la vez
Sabemos que suena más eficiente si puedes hacer todo de una vez. Desafortunadamente, la clonación humana no es una opción, porque esa es la única forma en que «todo de una vez» realmente funcionaría. Hacer una gran cantidad de cosas pequeñas te dejará con una gran cantidad de cosas sin terminar que se envuelven rápidamente porque ahora te sientes abrumado. Eres una persona de calidad y cuando haces una cosa a la vez, esa calidad brilla. Si es un proyecto masivo, divídelo en partes pequeñas que completas una a la vez. Cada pequeña finalización es una victoria.
Hábito 4: Ríete
Como dicen, la risa es la mejor medicina. Activa la liberación de hormonas que te hacen sentir bien y difunde alegría a los demás. Ayuda a romper la tensión y aligerar los sentimientos negativos. Tu día será mejor si tú y las personas en tu vida son más felices.
Hábito 5: Ayuda a alguien
Este hábito tiene un doble beneficio. En primer lugar, ayudar a los demás es una forma en la que los humanos generalmente funcionamos de manera más feliz. Nos sentimos cumplidos, útiles e incluso valiosos. Ayudar a alguien ejercita nuestra empatía y compasión, permitiéndonos ampliar nuestra perspectiva y, posteriormente, permitiéndonos querernos más a nosotros mismos. En segundo lugar, al ayudar a otra persona, estás ayudando a resolver problemas y, a su vez, esto podría darte conocimiento e inspiración sobre cómo enfrentar un problema en tu propia vida.
Hábito 6: Prepárate la noche anterior
Siendo honestos con nosotros mismos, a veces esos días malos suceden porque no nos preparamos la noche anterior. Sabemos que cuando es tarde y solo quieres dormir, es fácil convencerte de que puedes hacer rápidamente esa cosa por la mañana. Y sabemos cómo funciona eso: llega la mañana, tu cerebro y cuerpo medio dormidos no harán eso y ahora estás estresado, agotado y sintiéndote inseguro. Entonces, simplemente dale una pequeña respuesta al voz que te dice «puedo hacer esto en la mañana» y tómate al menos unos minutos para hacer algún preparativo para el día siguiente. Cuando te despiertes y todo esté listo, ya estarás practicando la gratitud.
Sí, te estamos diciendo que creas en tu propio entusiasmo. Puede que no funcione para todos, pero vale la pena intentarlo antes de un gran evento o actuación, e incluso antes de asistir a una reunión que te ponga nervioso. Puedes creer en tu propio entusiasmo solo por ese corto período de tiempo, esa dosis de confianza extra, aunque sea temporal, podría ser lo que haga que el evento sea mucho mejor, lo que a su vez puede hacer que el día, la semana o incluso tu vida sea mucho mejor. Decirlo o escribirlo todos los días puede ayudar con esto y gradualmente, con un aumento en la confianza, la confianza en ti mismo fluirá naturalmente.
Hábito 8: Relájate
Sí, lo dijimos, relájate. Vale, sabemos que suena muy vago, «no sé cómo relajarme», dices. Pero no te preocupes, no te dejaremos colgado. Para practicar la relajación, por extraño que parezca, crea una rutina de relajación y desestresamiento. Esto puede ser tan simple como leer un buen libro, tomar un baño caliente y escuchar música tranquila. Esto te permitirá enfocarte en cada paso y realmente relajarte, desconectar y deshacerte de las preocupaciones. Esto también significa que la rueda de hámster de la preocupación ya no interrumpirá tu sueño y un mejor sueño significa un mejor estado de ánimo.
Hábito 9: Tómate tu tiempo
Todos queremos hacer las cosas rápidamente para pasar a la siguiente y luego a la siguiente, pero olvidamos que a veces lo mejor que puedes hacer es tomarte tu tiempo para disfrutar lo que estás haciendo en ese momento. Tomarte tu tiempo asegura que hagas un buen trabajo en tu proyecto, que te enfoques en él y que aprendas a estar en el momento presente.
Bonus: esto es una especie de práctica de gratitud que te permite aprovechar al máximo cada segundo y estar presente en el momento. Aunque los medios de comunicación nos quieren hacer creer que si compramos ese producto nuestras vidas serán mejores, la verdad es que las pequeñas cosas que solo podemos hacer por nosotros mismos son las que marcan la mayor diferencia. Estos consejos están lejos de ser exhaustivos, pero esperamos haberte dado una idea de cosas que puedes probar o tal vez te hayamos inspirado para buscar otros hábitos felices para aprender.
¿Cuáles de estos hábitos felices has probado o te han funcionado? ¿Alguna otro hábito que te gustaría sugerir? Siéntete libre de comentar, discutir y compartir la alegría. Gracias por leer y nos vemos pronto.
