Al hablar de una persona mentalmente fuerte, a menudo se imaginan a alguien tranquilo, sereno y siempre en control. Si bien estas cualidades son ideales, la realidad es que la fortaleza mental es mucho más compleja de lo que parece.
Para entender qué es la fortaleza mental, es útil saber qué no es. Aquí te presentamos 8 cosas que las personas mentalmente fuertes no hacen:
No ocultan sus emociones
Esconder el dolor emocional proviene del miedo al juicio, la burla o el rechazo social. Sin embargo, elegir ocultar las emociones puede llevar a sentimientos intensos no resueltos con efectos duraderos. Las personas mentalmente fuertes trabajan en reconocer y lidiar con su miedo, tratando de no permitir que les impida vivir plenamente.
No viven en el pasado
Todo el mundo tiene arrepentimiento, grande o pequeño, y es importante sentir remordimiento para corregir nuestras acciones. Pero cuando el pensamiento sobre el pasado se convierte en rumiación, es fácil verse consumido por él. Las personas mentalmente fuertes trabajan en soltar y aceptar el pasado para poder avanzar.
No se dejan influenciar fácilmente por los demás
Seguir a la multitud y dejarse influenciar por los demás indica una falta de sentido de identidad propia. Aquellos que son mentalmente fuertes no siguen a la masa, ya que tienen una firmeza en quiénes son. No significa que no escuchen ni se adapten a los demás, sino que entienden que no deben permitir que la presión social guíe sus acciones y creencias.
No dejan que los demás sobrepasen sus límites
Establecer límites es crucial para el bienestar mental. Aquellos que son mentalmente fuertes son conscientes de sus propios límites personales, ya sean personales, profesionales o emocionales. Establecer y hacer cumplir estos límites ayuda al bienestar mental y mantiene a los demás conscientes de nuestras necesidades.
No se aferran a su propia perspectiva
Aunque las personas mentalmente fuertes tienen una fuerte identidad, aún están abiertas a las perspectivas de los demás. De hecho, a menudo reevalúan sus ideas y creencias internamente, basándose en nuevos conocimientos e información. Están dispuestas a escuchar y entender diferentes puntos de vista, en lugar de seguir ciegamente el pensamiento de los demás.
No culpan a los demás por sus errores
Asumir la responsabilidad de los propios errores es clave para la fortaleza mental. Las personas mentalmente fuertes no se culpan a los demás por influir en sus acciones o ideas, sino que se centran en el progreso y la resolución de problemas en lugar de lamentarse por cosas que están fuera de su control.
No se obsesionan con la perfección
A diferencia de la creencia popular, la fortaleza mental no equivale al perfeccionismo. Aquellos que son mentalmente fuertes tienen una visión saludable del fracaso y aprenden constantemente de sus errores. Aunque no son perfeccionistas, se esfuerzan por mejorar en comparación con ellos mismos, en lugar de compararse con los demás. Ven los fracasos y la crítica constructiva como oportunidades de crecimiento.
No temen estar solos
Para algunas personas, el tiempo a solas puede ser difícil porque invita a la soledad, pensamientos obsesivos y otras inseguridades. Para las personas mentalmente fuertes, el tiempo a solas es una oportunidad para reflexionar, relajarse y conocerse mejor. No se trata necesariamente de preferir o necesitar estar solos, simplemente encuentran consuelo cuando ocurre.
En resumen, la fortaleza mental es una habilidad que cualquiera puede desarrollar. Todo lo mencionado en este artículo son aspectos en los que puedes trabajar para mejorar tu fortaleza mental. Al igual que el ejercicio mejora tu fuerza física, hay varias cosas que puedes hacer para mejorar tu fortaleza mental. ¿Cuáles crees que son tus fortalezas mentales? Nos encantaría saber tu opinión.