¿Alguna vez te han dicho que te retuerces el cabello demasiado o que te inquietas mucho? Estos pequeños hábitos son algunos de los más comunes en personas con ansiedad. Mientras que existen hábitos comunes, la ansiedad puede manifestarse de muchas formas diferentes. Aquí te presentamos seis hábitos ansiosos que no reciben suficiente atención:
Hábito 1: Controlar obsesivamente
¿Siempre revisas tus planes repetidamente? Las personas con ansiedad sienten una sensación inminente de desastre, una idea implacable de que las cosas pueden salir mal en cualquier momento. Para evitarlo, tratan de retomar el control de todo, obsesionándose con asegurarse de que todo esté como debería.
Hábito 2: Aburrirse con facilidad
¿Sientes que no puedes conectarte con los demás? ¿Que las conversaciones son aburridas? Las personas ansiosas suelen tener dificultades para concentrarse. Pueden estar tan absortas en sus pensamientos que no escuchan ni se involucran de manera divertida y significativa con las demás personas. Después de una conversación, puede que te sientas negativo al respecto. ¿Te preguntas si realmente estuviste completamente comprometido con la otra persona o si estabas preocupado por impresionar?
Hábito 3: Disculparte demasiado
¿Te encuentras diciendo ‘lo siento’ incluso por cosas simples, como antes de hacer una pregunta? Las personas ansiosas pueden sentirse culpables por cosas que no son su culpa. Disculparse en exceso puede parecer algo natural, pero a largo plazo puede ser perjudicial para tu autoestima. La próxima vez que te encuentres a punto de disculparte, pregúntate si realmente es necesario.
Hábito 4: Problemas para dormir
¿Pasas horas rumiando los momentos malos del día o incluso de años atrás? Las personas ansiosas tienden a mantenerse mentalmente alertas y preocupadas antes de quedarse dormidas. Son propensas a la hipervigilancia durante la noche, lo que les impide dormir lo suficiente. Estas tendencias de insomnio pueden aumentar los sentimientos de ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo durante el día.
Hábito 5: Utilizar el teléfono como un refugio
¿Te encuentras desplazándote en tu teléfono durante descansos y conversaciones de manera automática? Las personas ansiosas a menudo recurren a sus teléfonos como un mecanismo de afrontamiento para distraerse de pensamientos negativos. Puede ser difícil desconectarse del teléfono cuando es parte de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, disminuir gradualmente el tiempo en el teléfono puede hacer que te sientas más alerta durante las conversaciones y agregar valor a ellas.
Hábito 6: Hablar demasiado
Hablar mucho puede ser una clara señal de ansiedad. Sorprendentemente, este hábito también puede surgir del nerviosismo e inseguridad, en lugar de una genuina curiosidad. No hay vergüenza en tener ansiedad. Lo importante es reconocer estos hábitos para poder aprender de ellos y crecer. ¿Te identificas con alguno de los signos mencionados? ¿Tienes algún otro signo que creas que encajaría en esta descripción? Comparte tus pensamientos en los comentarios.