¡Hola a todos los seguidores de PsicoPlanet! Bienvenidos de vuelta a otro artículo. ¿Tienes preocupación por alguien que pueda estar pasando por una enfermedad mental o quizás estás preocupado por tu propia salud mental? Las enfermedades mentales graves como la esquizofrenia o el trastorno bipolar rara vez aparecen de la nada.
A menudo, familiares, amigos, profesores o incluso uno mismo, reconocen que algo no está bien en el pensamiento, sentimientos o comportamiento antes de que una de estas enfermedades se manifieste por completo. Informarse sobre los síntomas en desarrollo o las señales de advertencia tempranas puede llevar a una intervención que ayude a reducir la gravedad de una enfermedad e incluso podría ser posible retrasar o prevenir una enfermedad mental grave por completo.
Antes de comenzar, quiero aclarar que este artículo es solo con fines educativos y no reemplaza la orientación, el consejo, el tratamiento o el diagnóstico de un profesional. Te recomendamos que busques a un proveedor de atención médica calificado o a un profesional de la salud mental si tú o alguien que conoces está luchando.
Dicho esto, veamos las siete señales de advertencia de una enfermedad mental.
1. Retiro social reciente y pérdida de interés en los demás
¿Conoces a alguien que se ha retirado de la interacción social? ¿Han estado pasando una cantidad excesiva de tiempo solos en comparación con antes? El retiro social se define como la falta de relaciones sociales con la familia y amigos. Puede ser un síntoma de depresión, trastorno de personalidad, trastorno de ansiedad y más, pero también podría ser causado por otros factores en la vida de alguien, como la presión alta de la familia o compañeros.
2. Disminución inusual en el funcionamiento, especialmente en la escuela o el trabajo
Alguien que sufre de una enfermedad mental puede experimentar una disminución repentina en sus calificaciones o rendimiento en la escuela o el trabajo. Esto puede ser causado por dificultades para concentrarse, falta de autoestima, estado de ánimo bajo, falta de placer, falta de actividades e interés, retiro social, renuncia a actividades de ocio, cambios en el apetito y alteraciones del sueño. Todos estos síntomas pueden afectar considerablemente la capacidad de alguien para trabajar y podrían ser un signo de enfermedad mental.
3. Problemas con la concentración, memoria o pensamiento lógico y discurso
¿Tienes problemas para concentrarte sin importar cuánto lo intentes? Según un artículo escrito por Rachel Nall y revisado médicamente por la Dra. Alana Bickers, todos dependemos de la concentración para pasar por el trabajo o la escuela todos los días. Cuando no puedes concentrarte, no puedes pensar con claridad, enfocarte en una tarea ni mantener tu atención. Esto no solo afecta tu rendimiento en la escuela o el trabajo, sino también tus decisiones. Algunos síntomas que puedes haber experimentado debido a una mala concentración incluyen ser incapaz de recordar cosas que ocurrieron hace poco tiempo, dificultad para quedarse quieto, dificultad para pensar con claridad, perder cosas con frecuencia o dificultad para recordar dónde están, incapacidad para tomar decisiones o incapacidad para realizar tareas complicadas.
4. Pérdida de iniciativa o deseo de participar en cualquier actividad
¿No tienes interés en las cosas que antes disfrutabas? La anhedonia, similar a la apatía, puede referirse a la incapacidad para sentir placer o manifestarse como una reducción del deseo y de la motivación para participar en actividades que antes eran placenteras. La entumecimiento resultante de esta condición puede ser abrumador y aterrador y podría ser un síntoma de depresión. Otro término para la anhedonia es la perdida de la capacidad para experimentar emociones. Si quieres saber más sobre esto, echa un vistazo a nuestro artículo ‘La Perdida de la Capacidad para Experimentar Emociones, ¿Qué es?’
5. Sensación vaga de estar desconectado de uno mismo o del entorno
¿Alguna vez has tenido la sensación de que todo lo que te rodea, todo lo que piensas y sientes, se siente falsa o que en lugar de estar en el aquí y ahora, te sientes como un observador distante que mira cómo vives tu vida desde un punto de vista desconectado? Esto también podría ser otro signo de enfermedad mental y en realidad hay unos pocos términos para esto. Se llaman despersonalización (una sensación interna de desconexión de uno mismo), desrealización (una sensación externa de desconexión de nuestro entorno) y disociación (distanciamiento de nuestra experiencia física y emocional).
6. Creencias extravagantes o exageradas sobre poderes personales o pensamiento mágico
¿Qué es el pensamiento mágico? Puede referirse a la idea de que puedes influir en el resultado de eventos específicos haciendo algo que no tiene relación con las circunstancias. Es bastante común en los niños, ¿recuerdas cuando te quedabas sin respiración al pasar por un túnel o no pisabas las grietas de la acera por el bien de la espalda de tu madre o saltabas de sofá en sofá porque el suelo era lava? El pensamiento mágico también puede persistir en la edad adulta. En general, no hay nada de malo en seguir rituales o supersticiones, siempre y cuando no lastimen a nadie o se hagan de manera excesiva. Sin embargo, un pensamiento mágico incontrolable y excesivo puede ser un síntoma de trastornos de salud mental como el trastorno obsesivo-compulsivo, la esquizofrenia y los trastornos de ansiedad.
7. Cambios rápidos o dramáticos en los sentimientos o cambios de humor
Por supuesto, es normal tener días en los que te sientas triste o días en los que estés muy contento, siempre y cuando esos cambios de humor no interfieran de manera extrema con tu vida, generalmente se consideran normales. Pero si tu comportamiento es impredecible durante varios días o más, podría ser un signo de algo más grave. Puedes sentirte gruñón un minuto y feliz al siguiente. También puedes tener emociones que pueden causar daño a tu vida. Si experimentas cambios severos en el estado de ánimo o cambios de humor que causan una interrupción extrema en tu comportamiento habitual, es mejor que hables con tu médico. La terapia profesional o los medicamentos pueden ayudarte a aliviar estos cambios de humor que alteran tu vida.
¿Has notado alguna de estas señales en ti mismo o en quienes te rodean? Si tú o alguien que conoces se identifica con muchas de estas señales, por favor no dudes en buscar a un profesional de la salud mental. No estás solo en tus luchas. ¿Encontraste valor en este artículo? Haznos saber en los comentarios a continuación. Gracias por leer y nos vemos la próxima vez.