5 hábitos que dañan tu salud mental

¿Te encuentras físicamente agotado y emocionalmente drenado antes de dormir? Hay varias razones para esto, especialmente en cuanto a tu salud mental. Piensa en tu bienestar emocional y psicológico como un jardín que necesita cuidados regulares para crecer adecuadamente.

A veces olvidamos regar las plantas en el jardín y, cuanto más olvidamos, más difícil se vuelve para que nuestro jardín crezca. Podemos adquirir malos hábitos y rutinas negativas que inicialmente parecen inofensivas, pero que con el tiempo pueden enquistarse en nuestro interior. Aquí te presentamos cinco cosas que desconocías y que afectan tu salud mental.

1. Diálogo interno negativo constante

¿Te consideras una persona positiva? Quizás haces todo lo posible por animar a un amigo cuando está decaído, pero es probable que no seas tan amable contigo mismo. Esta actitud crítica hacia uno mismo proviene de diversas fuentes. Tal vez pasas demasiado tiempo a solas o te rodeas de personas negativas.

De cualquier manera, los pensamientos negativos pueden ser abrumadores y puede que ni siquiera te des cuenta de que los tienes. La crítica interna constante puede ser tan normal en tu vida diaria que ni siquiera te das cuenta de que la haces. ¿Te lo han señalado otras personas?

Cuanto más lo haces, más perjudiciales se vuelven tus pensamientos. Puede ser difícil encontrar algo que te guste de ti mismo, pero probablemente haya al menos una o dos cosas. Dos cosas positivas pueden convertirse en tres, tres en cuatro y así sucesivamente.

2. Falta de ejercicio

Tal vez te sientas con ganas de volver a hacer ejercicio. La actividad física ha demostrado ayudar en el control del peso y prevenir enfermedades. También ha demostrado ayudar con la salud mental al aumentar la autoestima.

¿Te sientes más feliz cuando haces ejercicio? Eso se debe a que tu cerebro libera endorfinas, sustancias químicas que generan una sensación positiva en el cuerpo, similar a la morfina. Si no haces ejercicio, es muy probable que no recibas suficientes endorfinas y todos podríamos usar más endorfinas felices, ¿verdad?

3. Trabajo insatisfactorio

Es genial tener un ingreso constante, pero el dinero puede ser una gran fuente de estrés en nuestras vidas. Es importante cubrir nuestras necesidades fisiológicas y de seguridad, pero también es importante sentirse realizado con el trabajo que hacemos.

Si te encuentras deseando no ir a trabajar todos los días o si eres miserable durante ocho horas seguidas, tal vez sea hora de buscar un nuevo trabajo. Es posible que no estés en posición de hacerlo en este momento y está bien, solo recuerda que no tienes que quedarte atrapado en esa situación para siempre. Es importante cuidar de nosotros mismos y encontrar satisfacción en el trabajo que hacemos.

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4. Dormir demasiado o poco

A la mayoría de nosotros nos gusta dormir, esa sensación de acurrucarse bajo las sábanas al final de un largo día. Según sleepfoundation.org, los adultos deben dormir entre siete y nueve horas por noche. Algunos necesitan más, otros necesitan menos.

Si eres madrugador y te cuesta dormir más de lo normal, es posible que te sientas improductivo. Si duermes poco, tu cuerpo entero lo sentirá, y tu mente puede no funcionar al 100%. Es importante dormir la cantidad adecuada para enfrentar el día siguiente con energía.

5. Tu espacio de vida

¿Revisas constantemente tu teléfono en busca de nuevos lugares para alquilar o te sientes abrumado por el alto costo de vida? Aunque agradezcas tener un techo sobre tu cabeza y una cama para dormir, es posible que no estés satisfecho con el resto de tu espacio. T

al vez pienses que tu apartamento es demasiado pequeño o que no tienes un sofá bonito o una televisión tan grande como tus vecinos. Tu espacio de vida debe ser un lugar cálido y confortable, un santuario.

Si no estás feliz con tu hogar, esto puede afectar tu estado de ánimo. Es normal tener platos sucios en el fregadero, pero si no mantienes tu mente ordenada y limpia, puede volverse abrumadora. Cuida tu salud mental como un trabajo de tiempo completo, y recuerda que es importante estar atento a cómo te sientes.

No te sientas mal si te sientes abrumado. La escuela, el trabajo, los préstamos estudiantiles y las facturas son solo algunas de las cosas con las que posiblemente te enfrentas a diario. Todas ellas son importantes, pero también lo es chequear cómo te sientes. No esperes a que un amigo te pregunte cómo estás; ocúpate de tus propias necesidades.

Si necesitas ayuda, busca a un profesional de la salud o a un especialista en salud mental. ¿Te identificas con alguno de estos puntos? Cuéntanos en los comentarios y comparte este artículo con otros que puedan relacionarse

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