¡Hola a todos los lectores de PsicoPlanet! Hagamos un análisis de cómo las relaciones pueden ser complicadas y requieren mucho trabajo y práctica para funcionar correctamente. No importa qué tan nueva o sólida sea tu relación, existen hábitos universales que pueden dañarla. Aquí te presentamos seis de ellos:
No tener una comunicación clara y abierta
La comunicación es fundamental en cualquier relación. No solo se trata de hablar, sino también de escuchar y reaccionar. ¿Tu pareja y tú saben que pueden hablar sobre cualquier cosa? ¿Comparten lo que sucede en sus vidas personales? Estos son indicadores de una relación sólida. Por otro lado, si tienes miedo de compartir algo con tu pareja por temor a su reacción o si asumes que ella ya lo sabe, esto indica una falta de habilidades de comunicación que debilita el vínculo.
No proyectar tus sentimientos en tu pareja
A veces, proyectamos nuestros propios pensamientos y sentimientos en nuestra pareja sin siquiera darnos cuenta. Por ejemplo, si tuviste un mal día y tu pareja te pregunta qué quieres cenar, puedes asumir que él/ella espera que cocines, cuando en realidad solo está tratando de tomar una decisión. Pensar por tu pareja y hacer suposiciones puede dañar seriamente cualquier relación.
Tener problemas con los límites
Los límites son importantes en una relación. Deben ser claros, consistentes y comunicados. Por ejemplo, si tienes un pasatiempo artístico y no te gusta que las personas toquen tus materiales, debes establecer los límites adecuados. ¿Es claro el límite? ¿Es consistente en todas las situaciones? ¿Lo has comunicado claramente a tu pareja? Una vez que se hayan establecido estos límites, es fundamental respetarlos y demostrarle a la otra persona que te importa.
No mostrar suficiente afecto
El afecto e intimidad son fundamentales en una relación. No solo se trata de mostrar afecto físico, también existen muchas otras formas de demostrar amor e intimidad. No importa cuál sea el lenguaje de amor de tu pareja, es importante mostrarle que te importa de la manera que más le llegue. Si su lenguaje de amor es el servicio, tal vez prepararle un almuerzo especial con una nota linda sea más significativo que abrazos y besos. Ten en cuenta las preferencias de tu pareja.
Dar por sentado a tu pareja
Al principio de una relación, todos tratamos de impresionar a nuestra pareja. Pero a medida que la relación avanza, es importante no tomar a tu pareja por sentado. Si te das cuenta de que haces todo el trabajo de la relación sin recibir reconocimiento ni ayuda por parte de tu pareja, esto puede indicar que te están considerando un recurso en lugar de una pareja igualitaria. Siempre debe haber una contribución equitativa de ambas partes en una relación.
No dar suficiente tiempo a cada uno
Como dice el refrán, «No puedes amar a alguien más si no aprendes a amarte a ti mismo». Al iniciar una relación, es tentador pasar todo el tiempo juntos, pero esto no es saludable. Para poder estar ahí para tu pareja, necesitas asegurarte de que también tienes tiempo para ti, tus amigos y tus hobbies. Pasar demasiado tiempo juntos puede hacer que se aburran o se cansen el uno del otro, lo cual puede arruinar cualquier relación.
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