Señales claras de depresión, no ingratitude.

¿Te sientes culpable cuando estás triste sin motivo aparente? A menudo, puedes pensar que eres ingrato o que está mal sentirte triste, enojado o ansioso sin una razón aparente. Sin embargo, podría haber algo más detrás de eso: la depresión. Aquí te presentamos siete señales de que no eres ingrato, estás deprimido:

1. Eres más autocrítico de lo normal

¿Te criticas con dureza? Estudios han demostrado que una baja autoestima y sentimientos de odio y autodesprecio están fuertemente relacionados con los síntomas depresivos. Si te sientes más autocrítico de lo habitual, constantemente te castigas por cada pequeño error y te enfocas en tus cualidades y defectos negativos, entonces esto puede ser una señal de depresión.

2. Ya no esperas nada con ilusión

Cuando te sientes malhumorado y no aprecias nada, podrías intentar enfocarte en lo positivo y buscar algo bueno por lo cual emocionarte. Sin embargo, cuando estás atravesando una depresión, puede resultar casi imposible tener ilusiones. Todo aquello que solías amar, tus intereses, pasiones y logros, pueden ya no provocarte sensación alguna. Puede ser difícil encontrar alegría o disfrute en cualquier cosa, sin importar cuánto lo intentes.

3. Tus emociones son inestables y descontroladas

Quienes se comportan malcriadamente, groseros y petulantes cuando no consiguen lo que quieren o cuando algo no sale como desean, pueden simplemente ser ingratos e inmaduros. Podrían ser caprichosos, hacer rabietas e incluso desahogarse con los demás sin motivo aparente. Sin embargo, lo mismo podría sucederle a alguien que lucha contra la depresión. ¿Cuál es la diferencia? En este último caso, suele no haber un gatillo para estas reacciones emocionales inestables, que pueden manifestarse en forma de ira frecuente o irritabilidad exagerada y sensibilidad aumentada.

4. Llevas tiempo lidiando con la depresión

Cuando estamos de mal humor o nos sentimos tristes, es fácil caer en pensamientos excesivamente negativos, como «este es el peor día» o «nada me sale bien hoy». Esto puede parecer que te hace ser ingrato, pero si llevas tiempo lidiando con estos pensamientos y sentimientos oscuros sin ver una mejora, entonces puede ser que haya más detrás de lo que pensabas en un principio. Según el manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, este estado de ánimo persistentemente deprimido debe durar al menos dos semanas para considerarse episodio depresivo mayor. Reflexiona sobre cuándo comenzaste a sentirte así.

5. Te sientes culpable sin tener un buen motivo para estar triste

Una de las diferencias clave entre la tristeza y la depresión es que esta última a menudo carece de un desencadenante evidente al que podamos señalar y decir: «¡Eso es por lo que me he sentido deprimido últimamente!» Si luchas contra la depresión sin darte cuenta o sin mucha consciencia de lo que es, podrías sentirte terriblemente culpable por parecer ingrato o estar decaído sin motivo aparente.

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6. Estás frustrado contigo mismo y tu incapacidad para superarlo

Si sufres de depresión sin diagnóstico médico, puede parecer para aquellos que no lo entienden que solo eres dramático y no valoras las cosas buenas en tu vida. Recibirás consejos pretenciosos y no solicitados sobre cómo la felicidad es una elección y que puedes salir de la depresión si realmente lo intentas con suficiente esfuerzo. Sin embargo, la depresión no es algo que se pueda curar con libros de autoayuda o algunos videos motivacionales. La enfermedad mental es real y tan seria y debilitante como cualquier enfermedad física.

7. No puedes dejar de ser ingrato, pero sí puedes dejar de estar deprimido

Más importante aún, debemos entender que la enfermedad mental no es una elección. Algunas personas lucharán contra enfermedades mentales durante gran parte de sus vidas y no será porque no hayan intentado lo suficiente. La depresión en particular es complicada, ya que los psicólogos todavía están tratando de comprender qué la causa exactamente. Pero los desafíos que la química cerebral o los traumas pasados ​​nos plantean nunca son demasiado grandes como para superarlos, especialmente cuando no estamos solos.

Si crees que hay más detrás de tus recientes sentimientos de depresión que simplemente el ser ingrato, puede ser el momento de hablar con un profesional y buscar ayuda. No dudes en compartir tu historia para alentar a otros a abrirse sobre sus experiencias. Destacaremos las más impactantes en futuros artículos.

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