¿Alguna vez te han tachado de antisocial cuando prefieres quedarte en casa en lugar de salir con amigos? Muchas veces se utiliza de manera incorrecta el término antisocial en conversaciones cotidianas, lo cual puede hacerte sentir mal. Pero en realidad, ser introvertido y ser antisocial no son lo mismo. Veamos algunas señales de que eres introvertido y no antisocial.
1. Prefieres el mundo interior de tu mente
Si tiendes a ser más reservado, introvertido y prefieres tu mundo interior de pensamientos y sentimientos sobre el mundo exterior de otras personas y cosas, es probable que seas introvertido. Según la American Psychological Association, la introversión se define como una orientación hacia el mundo interno y privado de uno mismo, en lugar del mundo externo de las personas y las cosas. El ser antisocial, por otro lado, implica un comportamiento que se desvía drásticamente de las normas sociales y viola los derechos de los demás.
2. Puedes relacionarte de manera saludable con los demás
Aunque disfrutas de la compañía de los demás, a veces necesitas tiempo para ti mismo. ¿Te sientes cómodo contactando y organizando ocasionalmente citas o reuniones con personas? Si eres selectivamente social, eres un introvertido de corazón. Aunque te gusta pasar tiempo con amigos, es posible que necesites más tiempo para recuperarte de eventos sociales extenuantes. Ser antisocial implica actuar en contra de la sociedad sin importar los sentimientos de los demás y dificulta mantener relaciones a largo plazo.
3. Disfrutas de conexiones profundas con personas cercanas
¿Deseas establecer conexiones profundas y auténticas con personas cercanas? Ser introvertido no significa renunciar a la idea de tener una conexión significativa. Los introvertidos valoran la idea de tener una relación romántica, compañía o amistad cercana, pero con unas pocas personas o incluso solo una. Establecer relaciones saludables y cercanas es gratificante para los introvertidos y aumenta su nivel de felicidad. Por otro lado, los antisociales no pueden establecer conexiones profundas con los demás.
4. Eres altamente empático
¿Te resulta fácil relacionarte con las experiencias de los demás? ¿Siempre consideras tus acciones y las consecuencias que pueden tener en los demás? Si te identificas con estas situaciones, definitivamente eres un introvertido. Los introvertidos se sienten incómodos cuando saben que han lastimado los sentimientos de alguien más. Sin embargo, los antisociales se comportan de manera opuesta, sin considerar que su conducta pueda parecer brusca u ofensiva para los demás.
5. Disfrutas hacer cosas con tus amigos y seres queridos
¿Qué tipo de actividades disfrutas? ¿Prefieres actividades más tranquilas que asistir a reuniones sociales? Contrario a la creencia popular, aún puedes ser introvertido incluso si disfrutas de las reuniones sociales. Puedes ser una persona emocionante y aventurera que disfruta de la compañía de tus seres queridos. Sin embargo, esto se aplica solo a amigos y personas que conoces. Por el contrario, los antisociales no disfrutan de actividades en grupo y evitan socializar.
No confundas ser introvertido con ser antisocial. Los introvertidos no carecen de habilidades sociales y pueden disfrutar de la compañía de los demás. Su reclusión se trata de proteger su energía y respetar sus límites. Por otro lado, una persona antisocial no busca protegerse a sí misma, sino que su comportamiento a menudo es manipulador o irresponsable. ¿Crees que estos consejos pueden ayudarte en tu vida? Déjanos un comentario o comparte este artículo si crees que puede ayudar a alguien más.